El ayuntamiento de Elche nos ha reconocido en la Gala de los Derechos Humanos por nuestro trabajo en Cooperación Internacional por el derecho a la educación.
La concejala de Cooperación, Celia Lastra, destacó en la rueda de prensa previa al evento que “con la VIII Gala de Derechos Humanos pretendemos sensibilizar sobre la importancia de la educación y dar a conocer proyectos que se están realizando desde ONGD ilicitanas que son punteras y hacen un trabajo magnífico en todos los ámbitos”.
En está línea, nos han galardonado, junto con la Revista W, por nuestros proyectos de apoyo a países y grupos en situación de vulnerabilidad y por nuestra misión de sensibilizar, informar y hacer realidad la cooperación internacional, así como promover la participación y el voluntariado social.
Juanjo Briones, delegado de la Comunidad Valenciana, dio a conocer nuestro trabajo con este vídeo que se proyectó durante la gala:
Él también fue el encargado de recoger el reconocimiento en nombre de FASFI y, en su discurso, desatacó la labor del grupo de mujeres de Elche que colaboran como voluntarias desde hace más de 30 años y representan los valores de la Fundación en este municipio.
También corroboró nuestro compromiso con la educación como la herramienta más poderosa para transformar la realidad para construir sociedades más libres, equitativas y justas.
«Sembrar esta semilla en la infancia y en los jóvenes en las comunidades donde desarrollamos nuestros proyectos es abrir la puerta a un futuro diferente cargado de esperanza«.
Este reconocimiento es un impulso para seguir trabajando, porque detrás de este galardón hay 80 niñas de la tribu Garo en Bangladesh que cada año pueden sacar el curso adelante, 60 alumnos y alumnas del internado de Buen Retiro, Bolivia, que estudian gracias a tener un lugar donde vivir durante el curso, 200 niños y niñas de la Escuela Comunitaria de Metoro, Mozambique, que han recibido una ayuda directa para la matrícula, uniformes, transporte y material escolar y más de 100 matrículas en la nueva escuela del Valle de Elías Piña, República Dominicana.
Esto y mucho más, es gracias a la labor de muchas personas que creemos en el poder transformador de la educación y que seguiremos trabajando para que sea un derecho en todos los lugares del mundo.
¡Gracias, Familia FASFI!
