Graciela Francovig, Superiora general, comunicó en su carta número 34 el cambio de la presidencia de FASFI. Así, Blanca Esther Iriarte toma el relevo de Teresa García en este cargo.
Después de estos años de dedicación, trabajo y apoyo, solo tenemos palabras de agradecimiento hacia Teresa. En este tiempo, nos ha acompañado sembrando semillas que ya son árboles y otras que seguirán creciendo con su legado. Su huella nos acompañara siempre.
A partir de ahora, Blanca Esther da un paso adelante y cambia su papel de vocal al de presidenta de la FASFI.
Blanca Esther Iriarte entró en la Congregación en 1987 en Salamanca y realizó la Profesión Perpetua en 1998 en Tolosa. Es diplomada en Teología y Educación Social y ha trabajado como responsable de Juventud en la diócesis de Bilbao y de responsable de la Pastoral Penitenciaria en un piso de acogida de la Asociación Bidesari. En la Congregación ha sido la coordinadora y miembro de equipos provinciales, Consejera provincial y Superiora local en distintas comunidades. Actualmente también es miembro de la comisión internacional para Venezuela.
Para compartir este cambio, Blanca Esther ha escrito estas palabras a Teresa y a toda la familia FASFI:
Hay una canción que muchas veces la tarareó: “Comenzar nunca es fácil, lo importante es querer caminar” Cuando comienzo un camino nuevo, me vienen muchas preguntas a la cabeza, algunas de ellas me lanzan y me mueven y otras por el contrario, me paralizan. Son aquellos “miedos a lo desconocido” los que me atrapan...
Quiero seguir aprendiendo a estar atenta a las preguntas que la vida, las personas, las circunstancias nos traen. Comienzo un nuevo camino, pero este camino, aun siendo nuevo, es conocido para mí, llevo muchos años en el Patronato de FASFI, y la siento como mi casa. He visto como otras Hermanas han llevado la presidencia: María Luisa Urdanibia, Teresa García Román…¡He tenido buenas maestras! Gracias porque lo que me habéis transmitido no es cómo se hace una cosa u la otra, sino que me habéis trasmitido vuestra preocupación, interés, desvelos… por llevar a la vida el Proyecto de FASFI.
En estos años, todo el Patronato hemos trabajado con ánimo, implicación y generosidad, – me consta- y eso también me ayuda y me motiva. El camino no se hace sola, se hace con otros y otras. Ayúdame a no perder este modo de andar el camino “con otros”.
Todo este tiempo también he conocido a distintos gerentes de la Fundación, distintas maneras, todas necesarias, para llegar al hoy. La historia y la vida se van entretejiendo de pequeños momentos, de pequeños gestos, esfuerzos y desengaños… todo nos va ayudando a crecer.
Hemos celebrado el 20 aniversario como un momento de agradecimiento profundo y también de impulso. Pues que el 20 más 1, con relevo en la Presidencia de la Fundación en mi persona, sea así, de impulso. Cuento con la ayuda de todos: Patronato, Gerencia, delegaciones, voluntarios… Quiero también seguir tarareando: “que el dolor no me sea indiferente”, que la realidad de nuestro mundo, los proyectos, las personas… no me sean indiferentes y que sigamos muchos comprometidos e implicados con nuestros pequeños gestos a aliviar el dolor del mundo.
