DECÁLOGO DE LA PERSONA VOLUNTARIA

Voluntaria

He tenido la suerte de pasar las tardes de la semana del nueve al trece de diciembre con Laura Martins Fernández, viene de Zamora, nos ha conocido por otra voluntaria amiga suya que le ha contado su experiencia; abrió la web y pensó que encontraba respuesta a sus deseos. Además de recorrer los momentos o pasos de preparación para el voluntariado, hemos tenido ocasión de compartir: convicciones, deseos, dudas y sobre todo su ilusión por marchar a República Dominicana. Acaba de terminar su Diplomatura en Trabajo Social y desea compartir sus capacidades con los que por falta de medios quizás no lleguen nunca a estudios superiores.

Sabe que esto no es lo más importante va dispuesta a recibir cuanto le ofrezcan allí desde su rica humanidad. Gracias Laura.

Resumió lo que piensa del voluntariado en los siguientes puntos:

  1. Ser voluntario/a es pensar y vivir de otro modo, hace referencia a la toma de conciencia de las desigualdades que se dan en nuestro mundo y cómo podemos formar parte de la solución a esas desigualdades, construyendo el camino hacia la igualdad. Esto significa, que algo en tu interior no te permite permanecer pasivo ante las injusticias que se producen, si no que te impulsa a promover un cambio que resulta necesario.
  2. Ser voluntario/a es integrarse en una acción organizada, no es un gesto o acción individual sino colectiva, tampoco puntual si no que permanece a lo largo del tiempo, no en el sentido en que se desarrolle durante un tiempo determinado, más bien significa que nuestro voluntariado se engloba en una acción transformadora que se proyecta y va creciendo con el tiempo y con la suma de nuestras aportaciones. Esta acción transformadora alcanza todos los niveles: nuestra propia vida y entorno.
  3. Ser voluntario/a es sentirse portador/a del inédito viable, es decir, tener la real convicción de que es posible lo que para muchos es una utopía, un mundo donde las palabras desigualdad, pobreza, exclusión se cambien por otras como igualdad, prosperidad, integración…
  4. Ser voluntario/a es cargar la voluntad de acción y la acción de determinación transformadora, es imprescindible mantener una actitud abierta hacia las realidades con las que trabajamos, es en el terreno donde realmente conocemos la situación en la que se encuentran los más desfavorecidos y las limitaciones que encontramos al llevar a cabo esa acción transformadora. De igual modo, hay que ser fuerte para no cesar en nuestro empeño y considerar nuestra aportación como una pequeña parte de un gran todo que conduce a la transformación.
  5. Ser voluntario/a es pisar a fondo en la tierra de la exclusión para conocerla, saborearla y responder con conocimiento de causa, lo que requiere un conocimiento teórico previo que conformará la base para implicarnos y trabajar con y para la gente, más importante aún al tratarse de colectivos tan vulnerables y con una cultura que difiere tanto de la nuestra. Esto nos ayudará a sumergirnos en su cultura y su entorno, algo totalmente necesario para realizar una labor eficiente centrada en la persona.
  6. ¿En qué te ha cambiado tu experiencia de las reflexiones de estos días? Me ha ayudado a tomar conciencia de que la pobreza no es un accidente, es un problema estructural y erradicable, puesto que es provocada. Además me ha enseñado que los términos pobres y ricos son relativos, pues muchas personas con recursos limitados son mucho más ricos en otros aspectos que los que poséen una fortuna y podemos aprender mucho de ellos.

FASFI

 

DECÁLOGO DE LA PERSONA VOLUNTARIA